Botsuana es uno de los exportadores más importantes de carne de ternera a la Unión Europea, con unas 9.000 toneladas al año, verá mermada su capacidad como consecuencia de estas medidas por esta enfermedad infecciosa, en ocasiones, una enfermedad mortal.
Las vacas infectadas con fiebre aftosa manifiestan fiebre alta que puede durar de dos a seis días, seguido de ampollas en el interior de la boca y en las patas que pueden romperse y provocar dolor.
El ministro de Agricultura de Botsuana, Molebatsi Molebatsi, ha informado a la agencia de noticias AFP, que sacrificarán un total de 9.757 vacas en las aldeas del noreste, límite con Zimbabue. Pero, el número de vacas sigue aumentando.
Desde Namibia, el ministerio de Agricultura ha informado que suspenden las importaciones de todos los animales susceptibles de sufrir fiebre aftosa, sus productos en bruto y otros materiales potencialmente infecciosos como paja, forraje, alfalfa y alimento para el ganado desde Botsuana, hasta nuevo aviso.
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