Britney Spears puede estar a punto de liberarse de la tutela que ha controlado su vida y su dinero durante casi 14 años. La intérprete de “Baby One More Time” expulsó con éxito a su padre, Jamie Spears, del arreglo legal en septiembre, y en una audiencia el viernes, un juez podría terminar por completo con el control que aún ejercen otras figuras sobre la cantante, de 39 años.
Con esta audiencia, es probable que sea libre para tomar sus propias decisiones antes de terminar el mes de noviembre.
La ley de California dice que una curaduría o tutela se justifica para una “persona que no puede satisfacer adecuadamente sus necesidades personales de salud física, comida, ropa o refugio”, o para alguien “sustancialmente incapaz de administrar sus propios recursos financieros o resistir el fraude o la influencia indebida”.
El poder supremo en la tutela, y el único poder para ponerle fin, recae en la jueza del Tribunal Superior de Los Ángeles, Brenda Penny.
Si la jueza decide acabar con la tutela de la cantante, podría recuperar sus poderes personales y financieros después de tantos años requerirá algunos desenredos, y el proceso podría llevar meses.
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