Este jueves 1 de octubre entró en vigor en todo el país el etiquetado frontal de alimentos y bebidas, el cual advertirá del excesivo contenido calórico, como azúcar, sodio, grasas saturadas y grasas trans.
De acuerdo con la Unicef, el etiquetado es uno de los mejores del mundo, dadas la claridad, sencillez e información que ofrecerá a los consumidores sobre el exceso de nutrientes que contribuyen al sobrepeso y la obesidad, atentando así contra la salud de la infancia.
“El etiquetado recientemente aprobado por México contempla las mejores experiencias internacionales y la evidencia científica más actualizada y relevante, por lo que podría incluso convertirse en un ejemplo para otros países que atraviesan este proceso de lucha contra el sobrepeso y la obesidad,” señaló Christian Skoog, representante de Unicef en México.
Aunado a esta medida, la organización Come Con Ciencia impulsa la iniciativa Infancia sin chatarra la cual consiste en modificar la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, la Ley General de Salud y la Ley General de Educación, con el fin de restringir el acceso a la comida chatarra a menores de 15 años en todo el país.
“La iniciativa contempla hasta dos mil UMA (Unidad de Medida de Actualización) equivalente a 173 mil 760 pesos a quien infrinja esta reforma y venda comida chatarra a todo menor de 15 años en escuelas públicas o privadas”, indicó Celma Ochoa, directora de Come Con Ciencia, en entrevista para Aristegui Noticias.
Señaló que han tenido acercamiento con algunas legisladoras y legisladores, quienes han mostrado su interés en impulsar la iniciativa. “Los legisladores que han levantado la mano con esta iniciativa han sido Ana Patricia Peralta, Nayeli Fernández y Arturo Escobar hasta ahora. Su postura claramente es de apoyo, siendo ellos quienes presentaron ante el pleno esta iniciativa”.
Respecto a algún encuentro con empresas productoras de comida chatarra, Celma Ochoa señaló: “Aún no, pero hemos hecho la invitación a que lo hagan, y planeamos a futuro tener foros y mesas de trabajo para poder modificar los productos que no sean saludables para los niños y niñas mexicanos”.
La directora de Come Con Ciencia consideró que todos somos responsables del sobrepeso y la obesidad infantil que existe en el país. Explicó que al ser una enfermedad con diversas causas, no hay un solo culpable del aumento de las cifras de este padecimiento.
“Si ponemos un poco de responsabilidad en todos (las regulaciones, la industria de alimentos, los padres de familia y los mismos menores de edad) y todos trabajamos hacia el mismo objetivo que es cuidar a nuestros niños y disminuir el sobrepeso y la obesidad, será más fácil lograrlo”.
Indicó que la iniciativa Infancia sin chatarra, junto con otras que se han establecido como el nuevo etiquetado, ayudará a madres y padres de familia a tomar decisiones más informadas sobre lo que ofrecen a sus hijos, ya que al desnormalizar el consumo de comida chatarra en menores, será más fácil entender que estos productos son dañinos para la salud.
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