Una serie de voraces incendios forestales no dan tregua a California. En una demostración de la forma en que los focos de fuego se transforman rápidamente, la deflagración Caldor a las afueras de la capital del estado, Sacramento, se expandió hasta quemar más de 62.000 hectáreas de bosque.
Para el miércoles, las llamas habían aumentado su tamaño en al menos ocho veces durante solo 24 horas, según fuentes citadas por la agencia AFP.
Y este 19 de agosto, los expertos proyectaron que la contaminación del aire se mantendrá en niveles insalubres, por encima de 150 en el índice de calidad del aire, en Sacramento y otras ciudades cercanas, reportó el diario ‘The New York Times’.
De esta manera, las llamas que arden en el norte de California se mantienen en rápida expansión y afectan a más personas que se ven obligadas a abandonar sus hogares.
La prensa local destacó que solo Caldor obligó a unos 23.000 residentes del condado de El Dorado en el norte de California a abandonar sus hogares y más de 35.000 personas han recibido la orden de evacuación en todo el estado.
Caldor inició el pasado fin de semana y arrasó gran parte de los pequeños pueblos rurales de Greenville y Grizzly Flats, a unos 80 kilómetros de Sacramento. Su porcentaje de contención se mantiene en cero y aunque no se han reportado víctimas mortales, este incendio ha dejado a al menos dos personas heridas y forzado el cierre de emergencia del Bosque Nacional El Dorado.
“Por favor, presten atención a las advertencias, y luego, cuando les pidan que salgan, salgan (…) Los necesitamos fuera del camino para que podamos proteger sus hogares de estos incendios”, advirtió a los residentes el jefe de bomberos, Thom Porter.
Pero Caldor es solo uno de los muchos focos de fuego que se expanden en el oeste de Estados Unidos. Los bomberos destacan que el fuego se ha visto avivado por los fuertes vientos y enormes cantidades de yesca, material muy seco que en estos casos funciona como combustible que da mayor velocidad a las llamas.
Sigue ardiendo Dixie, el segundo mayor incendio de la historia de California
Entretanto, el incendio Dixie, el segundo más grande registrado en la historia del estado, se ha extendido durante más de un mes y ya deja al menos 662.000 hectáreas quemadas en los condados de Butte, Plumas, Lassen y Tehana. Por el momento, las autoridades señalan que está contenido en un 35 %.
El departamento de bomberos indicó que la actividad de los incendios aumentó en el lado occidental del incendio Dixie debido a un cambio en la dirección del viento.
Había “un comportamiento de fuego que muchos de nuestros bomberos experimentados y veteranos aún no habían visto en sus carreras”, afirmó Geoff Belyea, un comandante de incidentes de la unidad de bomberos.
Otros dos incendios activos en el estado, la deflagración McFarland en el condado de Shasta, y Monument en el condado de Trinity han arrasado más de 100.000 hectáreas cada uno, de acuerdo con las autoridades.
Al menos cien incendios forestales azotan a doce localidades de California.
“Mi predicción es que algunos de estos incendios estarán aquí hasta que llueva (…) que con suerte será octubre”, indicó Belyea.
Si bien los incendios forestales ocurren en el occidente del país todos los años, los científicos ven la influencia del cambio climático en las olas de calor extremo que han contribuido a la intensidad de los focos de fuego durante este verano.
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