El rey Carlos III notificó el despido de casi un centenar de trabajadores de Clarence House, su residencia oficial mientras fue príncipe de Gales. Dicho despido se da, en un momento en el que su oficina y la de la reina consorte Camila se están trasladando al Palacio de Buckingham tras la muerte de Isabel II.
De acuerdo con el diario ‘The Guardian’, hasta 100 empleados de la residencia real, incluidos algunos que han trabajado allí durante décadas, recibieron el lunes la notificación de que podrían perder sus trabajos justo cuando estaban realizando la mudanza de los reyes a su nueva residencia.
Entre los trabajadores despedidos se encuentran secretarios privados, el equipo de comunicaciones, la oficina de finanzas y el personal doméstico de Clarence House.
“Todos están absolutamente furiosos, incluidas las secretarias privadas y el equipo con más experiencia. Todo el personal ha estado trabajando hasta tarde todas las noches desde el jueves (el día que murió Isabel II) para encontrarse con esto. La gente estaba visiblemente conmocionada por eso”, ha detallado a ‘The Guardian’ una fuente cercana a los trabajadores.
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