Los incendios forestales, avivados por los fuertes y cálidos vientos, han avanzado con virulencia por Cerdeña, una isla italiana situada en el mar Mediterráneo, durante este fin de semana.
El ministro del Interior de Italia, ha explicado que las operaciones de rescate se han llevado a cabo en la zona afectada por los incendios forestales en la provincia de Oristano, en los territorios de Frossio, Sennariolo, Usellus, Porto Albe, Scano di Montiferro, Cabras, Tresnuraghes, Cuglieri y Santu Lussurgiu.
Para el lunes, 26 de julio, los incendios ya habían consumido más de 20.000 hectáreas (50.000 acres) de bosques, forzando la evacuación de más de 1.500 personas.
Si bien no se han producido daños personales, son miles los animales, incluidos corderos, cerdos y vacas, que han perecido atrapados en las llamas.
Según ha descrito el gobernador regional, no existe precedentes en la historia de Cerdeña. 20.000 hectáreas de bosques son siglos de historia medioambiental de la isla que han ardido por completo.
Los daños son inimaginables. Comunidades enteras han quedado devastadas. Casas, negocios, y un ecosistema de gran valor. Miles de animales han perecido arrasados por las llamas, sufriendo una muerte extremadamente dolorosa.
Según la Asociación de granjeros, podrían tardar al menos 15 años en recrear los bosques y los pastos que se han visto devorados por las llamas.
En Cuglieri, un olivo centenario, símbolo de la ciudad, ha quedado arrasado por el fuego.
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