La ciudad de Carolina del Norte en alerta máxima tras dos días de disturbios por la muerte de varios afroamericanos a manos de la policía
CIUDAD DE MÉXICO.- El gobernador de Carolina del Norte, Pat McCrory, declaró ayer el estado de emergencia y ordenó el despliegue de la Guardia Nacional, tras la segunda noche de disturbios en la ciudad de Charlotte en la que manifestantes protestan por la muerte a manos de la policía de ciudadanos afroamericanos.
En los disturbios de ayer un hombre fue herido, y está en estado crítico. El incidente se produjo en el centro de Charlotte, Carolina del Norte, donde un agente de policía asesinó el martes a un ciudadano afroamericano.
Durante la noche de ayer, policías vestidos con uniformes antidisturbios, realizaron varios arrestos. Un helicóptero sobrevoló las calles de Uptown, donde se realizaba la protesta y los manifestantes comenzaron a gritar: “¡Manos arriba! ¡No disparen!”.
Charlotte vivió ayer una de las jornadas más violentas de su historia reciente tras el deceso de Keith Lamont Scott, muerto a tiros por el agente afroamericano Brentley Vinson, en un hecho que provocó fuertes disturbios en la ciudad.
16 agentes han resultado heridos en los disturbios
Las protestas, en la que los uniformados lanzaron gases lacrimógenos y los protestantes respondieron con piedras y botellas de agua, se prolongaron hasta la madrugada de ayer y se saldaron con 16 agentes policiales heridos, varios coches de patrulla dañados y al menos cinco detenidos.
De igual manera, una carretera interestatal quedó bloqueada por más de cinco horas y un local de la cadena de grandes almacenes Walmart fue saqueada, de acuerdo a las autoridades.
En una rueda de prensa ofrecida ayer, la alcaldesa de la localidad, Jennifer Roberts, pidió calma a los habitantes de la ciudad y prometió total transparencia en la investigación de lo sucedido.
A su lado, el responsable de la Policía de Charlotte-Meckenburg, Kerr Putney, afirmó que “la historia es muy diferente de la que se ha contado en las redes sociales” y aseguró que los agentes pidieron a Scott que arrojara el arma con la que salió de un vehículo.
El jefe policial aseveró que en el lugar del incidente se encontró un arma cerca del cuerpo de la víctima y no un libro que leía mientras esperaba que un hijo suyo regresara de la escuela, tal como han manifestado sus familiares.
La tarde de ayer, Lyric Scott, hija del fallecido, acusó a la policía de acabar con la vida de su padre desarmado a través de un video que acumuló más de medio millón de vistas hasta poco antes de los disturbios.
Los sucesos de Charlotte, junto con la muerte de otro afroamericano, Terence Crutcher, tras un encuentro con agentes de la Policía de Tulsa, en Oklahoma, propiciaron reacciones a nivel nacional, incluidos los dos candidatos a la Presidencia de Estados Unidos.
En un acto de campaña en Orlando (Florida), la candidata demócrata, Hillary Clinton, lamentó ambos decesos y dijo que la muerte de afroamericanos a manos de policías debe terminar.
“Comienza a ser intolerable”, afirmó la ex Secretaria de Estado.
Por su parte, el candidato republicano, Donald Trump, a través de su cuenta de Twitter calificó de “trágicos” los hechos en Tulsa y Charlotte, y abogó por la unión para que Estados Unidos sea nuevamente seguro.
Por su parte, el gobernador de Carolina del Norte, Pat McCrory, expresó su apoyo para el jefe de Policía de Charlotte y la alcaldesa por sus esfuerzos para mantener la calma en la comunidad, mientras que el fiscal general del estado, Roy Cooper, pidió que el caso sea “investigado a fondo” para que se haga justicia.
La Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) de Carolina del Norte exigió una investigación completa y transparente a la Oficina Estatal de Investigaciones (SBI) y al Departamento de Policía de Charlotte-Mecklenburg (CMPD), en especial por las “versiones contradictorias” respecto a la muerte de Scott.
“El CMPD debe liberar rápidamente todas las imágenes que tiene de los acontecimientos que condujeron a los disparos. El departamento también debe explicar por qué el oficial que disparó contra el señor Scott no estaba usando una cámara corporal”, señaló en un comunicado de prensa Karen Anderson, directora ejecutiva ACLU.
Putney explicó en la rueda de prensa que el agente que disparó no llevaba una cámara personal instalada en su uniforme, pero que sí lo hacían otros agentes que se encontraban en el lugar de los hechos.
Corine Mack, presidenta en Charlotte de la Asociación Nacional para el Avance de la Gente de Color (NAACP), mencionó que la comunidad se siente frustrada por la muerte de “un padre afroamericano” y que la ciudad “no es un buen lugar en este momento”.
Foto: El Periódico
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