Checo Pérez hizo historia y cumplió con su objetivo de subir el podio luego de quedarse con el tercer lugar en el Gran Premio de México, mismo que estuvo marcado por el notable apoyo de la afición y por el supremo dominio de Red Bull, quien hizo el 1-3 gracias al liderato de Max Verstappen.
El inicio del GP fue de auténtica locura, pues pese a que Valtteti Bottas inició desde el primer lugar, el finlandés pegó directamente contra Ricciardo, lo cual hizo que este quedara en el último puesto. Por su parte, una increíble maniobra de Max Verstappen lo hizo colarse en la cima por encima de Lewis Hamilton y Checo Pérez, quien con el error de Bottas ascendió al tercer lugar de la competición.
Conforme avanzaban las vueltas, el piloto neerlandés logró sacarle más segundos de ventaja al británico, quien en más de una ocasión se quejó del desgaste de sus neumáticos intermedios. Lo anterior también fue aprovechado por Checo Pérez, quien se acercó un poco al de Mercedes y quien, además, logró alejarse del cuarto lugar, mismo que en ese momento le pertenecía a Gasly.
Cerca de la vuelta 23 el nacido en Guadalajara, con el tercer lugar asegurado, empezó a presionar a Lewis Hamilton con la intención de hacerse con el subliderato dentro del Gran Premio de México aprovechando que se encontraba a poco más de un segundo de diferencia del británico.
Para la vuelta 30 Checo Pérez ascendió al segundo puesto después de la parada a pits del británico, quien con ello bajó hasta el quinto lugar. Mientras esto ocurrió en la zona alta del campeonato, en la zona baja Bottas peleó con todo con la idea de escalar posiciones, situación que se le complicó en demasía al mantenerse en la doceava posición por debajo del propio Ricciardo.
Fue en la 41 cuando Checo Pérez por fin entró a pits, motivo por el cual descendió hasta el tercer lugar al momento que Max Verstappen y Lewis Hamilton lo superaban. A partir de aquí, la disputa entre el mexicano y el británico por el segundo puesto se llevó la tarde en el Autódromo Hermanos Rodríguez.
Faltando cerca de 20 vueltas para el cierre de la carrera, Checo Pérez volvió a la marcha y comenzó a presionar con todo a Hamilton a fin de asegurar el 1-2 para Red Bull, situación que ayudaría a la escudería a mantenerse en la cima de pilotos y a asaltar el liderato de constructoras.
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