‘Chespirito’ y su pasión por el Necaxa

Hoy debía cumplir 91 años uno de los mejores comediantes que México dio. Un 28 de noviembre  de 2014 la vida se llevó a Roberto Gómez Bolaños pero nos dejó a Chespirito, aquel que hizo sonreír a millones de personas y que seguramente lo sigue y seguirá haciendo por mucho tiempo.

El nombre de Chespirito difícilmente morirá. Su legado es tal que futbolistas como Diego Armando Maradona, Pelé y Lionel Messi se declararon fans de personajes como el Chapulín Colorado y el Chavo del 8. Y hoy ya queda poco qué decir de alguien como Roberto, pero lo que muy pocos saben es que su primer equipo al que admiró no fue el América.

De Hidrocálido a Azulcrema

Si algo sabía el mundo era que Bolaños era fiel seguidor de las Águilas del América. pero lo que casi nadie sabe es que antes de los de Coapa estuvieron los Rayos, quienes pueden sentirse orgullosos de ser el primer equipo del que se enamoró el comediante mexicano.

Muchos creen que Chespirito le fue al América desde un inicio, pero en realidad no fue así. En un principio, su corazón era del Necaxa, aunque posteriormente pasó su afición a los colores azulcrema, así lo dio a conocer ESPN en un nota que le dedicaron en la fecha en que falleció.

Ferviente fanático

En sus programas era normal que mencionara a Enrique Borja, exjugador azulcrema, como su gran ídolo, mientras que Don Ramón mostraba su amor por el equipo de Aguascalientes.

Incluso, en una ocasión, Roberto Gómez Bolaños tuvo una pequeña charla con Álex Aguinaga, ex de Necaxa, y en una oportunidad el mexicano le preguntó: “¿Por qué a pesar de que todos dicen que al América le ayudan los árbitros, nunca le marcan un penal a favor?”. El ecuatoriano respondió: “Porque para que eso pase tiene que llegar al área rival”.

Eso provocó la risa inmediata de Chespirito y desde entonces ambos mantuvieron una gran amistad. Tiempo después, Aguinaga invitó a Roberto a su partido de despedida y este escribió sobre ‘el histórico futbolista en su libro de memorias “Sin querer queriendo” y lo calificó como “un gran ser humano”.