CHETUMAL, Q. ROO.- La arqueóloga Sandra Balanzario Granados encabezó una protesta de investigadores y arqueólogos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) que se suma a un movimiento nacional para exigir que no se sigan realizando eventos musicales en las ruinas arqueológicas de Chichén Itzá, ya que señalaron que es patrimonio histórico y de la humanidad, no un “cabaret” para hacer homenajes.
Al respecto, la investigadora comentó que esta protesta es parte de un movimiento nacional con el que se solicita que se respeten las zonas arqueológicas y que no sean utilizadas para realizar este tipo de actividades.
Sandra Granados afirmó que este tipo de eventos dañan el patrimonio arqueológico y visual, tanto por las estructuras que instalan para su realización, como por el ruido de los mismos.
“El INAH fue creado para investigar, conservar y difundir, es una institución científica, no una agencia de artistas para promover eventos”, consideró.
Señalaron los inconformes que nadie debe presentarse en ninguna zona arqueológica, tampoco que haya luz y sonido, ni lluvia de estrellas, todos estos eventos son mercantiles y lastiman las zonas arqueológicas desde tres puntos de vista: física, material y la autenticidad de los restos arqueológicos, también la ideología de la nación.
Por su parte, el investigador Jaime Garduño Argueta adelantó que se pondrán lonas, carteles y se manifestarán en todas los centros de zonas arqueológicas, monumentos históricos y centros de trabajo del INAH.
El arqueólogo dijo que Armando Manzanero, cuyo concierto es el 3 de febrero del año próximo, ya reaccionó a esta oposición diciendo que otros artistas internacionales se han presentado en Chichen Itzá, por lo que no debiera negársele ese derecho, siendo mexicano y descendiente de los mayas.
Finalmente mencionó que al artista ya se le envió una carta en la que se le dice que “tiene razón, sí se han presentado otros artistas en Chichén Itzá, pero con la corrupción e ignorancia de las autoridades del INAH.
