El Gobierno chino afirmó este jueves que responder a la “coerción” económica de Estados Unidos “no solo es necesario para proteger los intereses legítimos de China, sino también para defender la equidad internacional y el sistema multilateral de comercio”.
“EE. UU., guiado por intereses egoístas, ha convertido los aranceles en un arma de presión máxima para obtener beneficios unilaterales. Estas acciones violan gravemente las normas de la OMC (Organización Mundial del Comercio), socavan el orden económico global y desafían abiertamente las reglas internacionales”, denunció hoy el portavoz del Ministerio de Exteriores chino Lin Jian en una rueda de prensa en Pekín.
El portavoz reiteró que China “no quiere una guerra comercial”, pero que “tampoco la teme” y que “luchará hasta el final si Estados Unidos insiste en escalar el conflicto arancelario”.
“Los que defienden la justicia contarán con amplio apoyo; los que van contra la corriente acabarán aislados. Las prácticas de coerción de EE. UU. son impopulares y están condenadas al fracaso”, sentenció el portavoz de la Cancillería.
Lin denunció además que Washington “sigue imponiendo de manera abusiva” aranceles a los productos chinos y advirtió que “la presión, las amenazas y el chantaje no son el camino para relacionarse con China”.
“Si EE. UU. quiere dialogar, debe hacerlo con respeto, igualdad y beneficios mutuos. Si opta por continuar el camino de los aranceles, China está lista para resistir hasta el final” , afirmó.
El portavoz agregó que “la imposición unilateral de presión extrema por parte de EE. UU. ha erosionado gravemente la base social y el sentimiento público que sustentan las relaciones bilaterales con China”, en referencia también a la reciente recomendación de las autoridades chinas para que sus ciudadanos evalúen los riesgos antes de viajar al país norteamericano.
Las declaraciones llegan después de que el presidente estadounidense, Donald Trump, anunciara una tregua de 90 días para los aranceles adicionales a la mayoría de sus socios comerciales, pero excluyera a China, cuyos gravámenes fueron elevados esta semana hasta un 125 %.
Sé el primero en comentar