El Ministerio de Medio Ambiente de China ha anunciado que a partir del 1 de julio, comenzará a aplicar una versión más estricta de sus estándares de emisiones para vehículos, llamada Estándar Nacional VI B.
Esta nueva regulación incluye restricciones más rigurosas contra elementos contaminantes como el monóxido de carbono y óxidos de nitrógeno. La venta, producción y la importación de automóviles que no cumplan con este estándar serán prohibidas.
El diario local Global Times ha informado que la nueva regulación también exige pruebas a los coches realizadas en la carretera en condiciones reales (RDE), un requisito que no estaba presente en el sistema actual.
Según la Asociación de Productores de Automóviles de China, actualmente hay aproximadamente 1.89 millones de vehículos en el gigante asiático que no cumplen con los nuevos estándares.
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