Según un nuevo estudio, se encontró que el elevado consumo de carne incide en los altos niveles de emisión de gases de efecto invernadero y en la pérdida de biodiversidad.
Una lucha contra el cambio climático compatible con la salud humana debería llevar a las personas a reducir la ingesta de alimentos de origen animal, por ejemplo, con un máximo de una ración de carne roja cada quince días, según las recomendaciones de un estudio elaborado por WWF.
Este martes 21 de marzo, en un estudio elaborado para la oenegé ecologista WWF Austria, anuncio que sostuvo un equipo de expertos de la Universidad de Ciencias Económicas y Empresariales de Viena (WU).
Bajo el título ‘Pirámide alimentaria 2.0’, los autores destacan la urgencia de un rápido cambio de los hábitos alimentarios para frenar el calentamiento del planeta y proponen en consecuencia una nueva dieta.
Se trata de ‘una dieta sana y equilibrada con el menor impacto posible en el medio ambiente’, resalta en la nota Pegah Bayaty, de WWF Austria.