Agencia EQR
CHETUMAL, Q. ROO.- El 2017 fue un año crítico en cuanto al número de ejecutados, pues tan sólo en Cancún, la cifra cerró con 227, lo que representa más del 50 por ciento de los ocurridos en el estado (363).
Semáforo Delictivo ubicó a Quintana Roo, de acuerdo con su último informe (noviembre), en rojo.
Otro dato arroja que la medida nacional en homicidios fue de 1.8, mientras que en Quintana Roo se elevó a 2.5.
De acuerdo con la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), las ejecuciones obedecen a enfrentamientos y venganza entre cuatro grupos delictivos que se disputan la plaza.
Por otro lado, en cuanto a otros delitos, el robo a casa-habitación aumentó a 16, mientras que la media nacional es de 6.3. El robo a comercio se situó en 9.7 puntos contra 6.6 a nivel nacional.
El índice nacional de violaciones fue de un punto pero en Quintana Roo aumentó a 1.2. En secuestro, extorsiones y robo de vehículo las cifras están muy por debajo de la media nacional, que es de 0.01, 0.4 y 13.9, respectivamente.
Un factor que da una ventaja a la delincuencia es el limitado estado de fuerza de las corporaciones policiacas de Quintana Roo, donde, entre elementos preventivos estatales y municipales hay aproximadamente diez mil.
Si se considera que la población de la entidad es de un millón 501 mil 562 habitantes, cada agente debe cuidar a 150 ciudadanos; sin embargo, no se debe perder de vista que muchas veces, los elementos policiacos laboran en dos turnos de 24 horas cada uno y por lo menos el 20 por ciento de elementos está comisionado al cuidado de servidores públicos, por lo que el número de policías en las calles decrece.
Para contrarrestar esta situación, la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) ofrece 300 plazas a policías para incorporarse a las ciudades de Cancún y Playa del Carmen, aunque los exámenes de confianza se han convertido en elemento en contra, pues de cada diez aspirantes, hasta seis reprueban, incluso egresados de universidades.
