A pesar de que el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) anunció el cierre de la zona arqueológica de Tulum, después de los hechos violentos en los que un hombre murió y un menor de edad resultó herido, visitantes nacionales y extranjeros acudieron en busca de acceso, algunos confundidos, ya que no estaban enterados de la medida.
Usuarios en redes sociales reportaron incluso que algunas personas intentaron entrar de manera clandestina.
Oficiales que resguardaron el sitio negaron a Por Esto! que se haya otorgado el acceso a algunas personas e insistieron en que el complejo reabriría hasta este sábado.
Ayer, el INAH ordenó el cierre de esta zona arqueológica, para no entorpecer las pesquisas de las autoridades ministeriales en torno a una balacera el jueves, que dejó un hombre muerto y un menor lesionado.
La entrada a los vestigios estuvo custodiada por elementos de la Marina, Policía Municipal y Estatal, así como guardaparques;
en la zona comercial aledaña había un ambiente de molestia y tensión, pues los vendedores destacan que estos hechos afectan drásticamente su actividad, ya que alejan a los visitantes.
“Todo hecho violento en Tulum repercute en nuestra economía, hoy cerraron la zona y la gente que vino no pudo quedarse; al final, los que perdemos somos nosotros”, se quejó Agustín, uno de los comerciantes.
También los turistas, quienes no sabían que el sitio estaba cerrado, se fueron molestos y tristes, porque no les permitieron ingresar.
“Mañana tenemos que viajar a Bacalar, pues así lo planeamos según nuestro itinerario, así que no podremos conocer los vestigios arqueológicos. Esperamos volver pronto y que no sucedan estos hechos lamentables”, destacó Genny Ortiz, una visitante nacional.
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