Este domingo rescatistas indonesios recuperaron más cuerpos entre los escombros dejados por el sismo, elevando la cifra de muertos a 78.
Mientras tanto, ingenieros militares lograron reabrir carreteras dañadas para permitir el paso de suministros de ayuda.
Más equipamiento pesado llegó a la afectada ciudad de Mamuju y al distrito vecino de Majene, en la isla de Sulawesi; donde golpeó el temblor de magnitud 6.2 el viernes, indicó Raditya Jati, portavoz de la Agencia Nacional de Alivio de Desastres.
Un total de 67 personas fallecieron en Mamuju y 11 en Majen, dijo el director de de preparación de la Agencia Nacional de Rescate y Búsqueda, Didi Hamzar.
También empezaron a restablecerse el suministro eléctrico y las conexiones telefónicas.
Miles de personas se quedaron sin hogar y más de 800 resultaron heridas, dijo Jati.
Además, casi 27 mil 850 personas fueron trasladadas a refugios, según datos de la agencia de emergencias.
La mayoría fueron a refugios improvisados que se han visto castigados por los aguaceros del monzón. Sólo unos pocos tuvieron la suerte de conseguir carpas de lona impermeable.
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