Agencia EQR
CANCUN, Q. ROO.- La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) clausuró temporalmente el desarrollo Infinity, el cual continuó su construcción aún y cuando ya había estallado el conflicto en Malecón Tajamar hace más de un año.
Ni los ambientalistas saben a ciencia cierta la causa de la clausura de este complejo cuya inversión asciende a los 700 millones de pesos y consistía en dos torres condominales de lujo, un hotel de 281 habitaciones, así como un centro comercial de 56 locales, desarrollados por la firma Norcaribe.
En su más reciente conferencia de prensa, los representantes de la empresa aseguraban que 70 por ciento de los 81 departamentos de la primera torre estaban ya vendidos, además de que la obra estaba en los detalles finales para ser entregada a principios de 2018. Los precios de los departamentos parten desde los cinco millones de pesos y se elevan hasta los ocho millones.
Katherine Ender, del grupo Guardianes del Manglar, informó que solicitarán a Profepa un informe detallado de la clausura, la cual se da luego de casi un año de que se interpusieron demandas contra este desarrollo por supuesto desmonte ilegal de manglar para la construcción de la primera torre de departamentos.
Recordó que al mismo tiempo existe una suspensión definitiva de todo Malecón Tajamar dictada por Tribunales, ordenando que se detuviera toda obra y que se repusiera la vegetación devastada en las 52 hectáreas que conforman todo el complejo.
Cabe mencionar que en medio de este nuevo capítulo del caso Malecón Tajamar trascendió la renuncia de la delegada de Profepa, Carolina García Cañón, quien ocupó el cargo desde 2015. Se desconocen los motivos de su renuncia.
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