Un pedio ubicado en Playacar donde se detectó deforestación de una superficie mayor a la autorizada y la omisión en la reubicación de una familia de venados, lo que provocó la muerte de uno de ellos, atropellado recientemente, fue clausurado por la Profepa.
Orlando García González, director de Normatividad, Evaluación e Impacto Ambiental, confirmó que la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente intervino en el lugar, donde se ya había ordenado la suspensión de actividades.
Sé el primero en comentar