CANCÚN, Q. ROO.- La Coordinación de Protección Contra Riesgos Sanitarios de la zona norte del estado de Quintana Roo, en lo que va del año ha negado alrededor de 300 licencias sanitarias a personas que venden aguas frescas, fruta picada y raspados, debido a que se desconoce la procedencia de sus productos.
Javier Toledo Alvarado, coordinador de la dependencia en la zona norte, que incluye los municipios de Lázaro Cárdenas, Benito Juárez, Isla Mujeres, Puerto Morelos, Solidaridad, Cozumel y Tulum, reveló que están en el periodo de renovación de licencias sanitarias para los comerciantes ambulantes de comida en la demarcación, porque se busca evitar los problemas de salud en la población, “por lo que estamos rechazando a todos aquellos que vendan agua fresca, raspados y fruta picada”, explicó
Actualmente esta coordinación tiene un registro de 22 mil negocios ambulantes con venta de alimentos en lo que respecta los siete municipios de la zona norte, en lo que va del año aproximadamente 600 de estos son los que se han acercado a renovar su licencia sanitaria y cerca del 50% de estos mismos, se les ha rechazado por vender este tipo de comida.
Toledo Alvarado comentó que cuando se les rechaza este documento, se les explica que no se da, debido a que no tienen un etiquetado sobre la procedencia del agua y se les invita a cambiar de giro.
Además de que ya se les pidió apoyo a las direcciones de Comercio en Vía Pública de los diferentes municipios, para que se retiren a las personas con este tipo de venta de las calles, ya que se busca la salud y bienestar de la ciudadanía.
Destacó que el costo de renovación de licencias sanitarias es de 300 pesos y la renovación se hace cada tres meses.
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