CHETUMAL, Quintana Roo.- Inundación y calles en mal estado es lo que tienen las colonias irregulares de la capital del estado, como la de nueva creación que se encuentra detrás de la Colonia “Caribe”, la que recibe todo el escurrimiento de la ciudad, según denunciaron los propios pobladores.
Y es que la lluvia que se siente desde el fin de semana pasado, no les da tregua a los habitantes de estos asentamientos irregulares, pues el crecimiento de la mancha poblacional de la ciudad está asociado, principalmente a que la gente no tiene recursos para compra un terreno regular.
Tan sólo en Othón P. Blanco se tiene registrado un promedio de 4 mil 57 terrenos irregulares que no son propiedad del gobierno, no cuentan con certeza jurídica, por lo tanto, no son contemplados dentro de la mancha urbana como asentamientos regulares y no cuentan con ningún servicio público.
Este problema crece en todo el estado, por la falta de programas para hacer colonias o fraccionamientos y los que se hacen de un terreno lo hacen fuera de la ley, la proliferación de estos espacios se debe al surgimiento de nuevos líderes de colonos que pretenden establecer su propio fraccionamiento o colonia generando así el grave problema que hoy representa para las autoridades municipales y estatales.
ENFERMEDADES POR VECTOR
El encharcamiento de agua no solamente trae el “lavamiento” del material que tiene la calle de terracería, sino también la proliferación de moscos, que se convierten en el vector para la transmisión de enfermedades como el dengue, el zika o el chikungunya.
Estos asentamientos irregulares no solo están conformados por gente local, sino también los que proviene de otras entidades federativas; además de que todas esas familias que viven en asentamientos irregulares enfrentan la disyuntiva de que mientras no estén legalizados no pueden acceder a programas como energía eléctrica, drenaje público y pavimentación de calles y banquetas.
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