La laguna de los siete colores de Bacalar, comienza a recuperar sus tonalidades azules y verde esmeralda.
Cómo se recordará, este manto acuífero se había tornado café oscuro en algunas partes por la descarga de aguas residuales.
En plena temporada de verano, la laguna de Bacalar luce majestuosa, lista para recibir al turismo.
El vertimiento de aguas residuales, actividades agrícolas, deforestación, basureros y otras obras y actividades han causado un deterioro preocupante en este cuerpo de agua.
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