La provincia cubana de Pinar del Río, conocida por el cultivo de las hojas de tabaco de los famosos puros habanos, comenzó esta semana la siembra a pesar de ser la zona de la isla más devastada por el huracán Ian a finales de septiembre.
Según informaron medios estatales, la siembra se inició en unas 6 mil 300 hectáreas (ha) de terreno, cuyo producto estará principalmente destinado a la exportación.
El programa de siembra se extenderá hasta el 31 de enero y estará concentrado en los municipios de San Juan y Martínez, San Luis, Pinar del Río y Consolación del Sur, considerados el “macizo tabacalero” de la provincia que produce la mitad de la hoja de tabaco más demandada.
Se sembrarán unas 900 hectáreas del tabaco tapado -destinado para la capa de los puros- y además se plantarán otras variedades como Burley, Virginia y Vegas Finas, que se utilizan en la producción de tabaco torcido, detalló el delegado de la Agricultura en la provincia, Víctor Hernández, citado por la estatal Agencia Cubana de Noticias.
Refirió que también se han iniciado las plantaciones de los semilleros que no se dañaron por el azote del huracán Ian, que cruzó de sur a norte el pasado 27 de septiembre Pinar del Río, donde dejó cuantiosos daños a la agricultura, la vivienda, las comunicaciones y el servicio de electricidad.
Además precisó que se necesitan levantar unas 6 mil 200 casas de cura -donde se almacena las hojas del tabaco para su secado natural- de las más de 10 mil que fueron dañadas por los vientos del huracán, equivalentes al 90 por ciento de las alrededor de 12.000 de la región.
El impacto del huracán provocó además que se mojaran alrededor de 11 mil toneladas de tabaco que estaban en proceso de cura, por lo que muchas de ellas tendrán que ser descartadas, de acuerdo con reportes oficiales.
Este golpe al sector se produce en un momento ya delicado para el sector tabaquero cubano, que produjo de enero a junio menos de la mitad de lo planificado por falta de insumos básicos, problemas logísticos y averías, entre otros.
La cosecha del tabaco, el cuarto mayor sector por ingresos de Cuba, pasó de 32 mil toneladas en 2017 a 25 mil 800 en 2020, según datos oficiales. El sector emplea a unos 200 mil trabajadores, que se elevan hasta los 250 mil en el pico de la cosecha.
