La Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha declarado este miércoles que “el COVID-19 está amenazando a toda la humanidad, por eso toda la humanidad debe defenderse”.
Estas respuestas han seguido surgiendo en todos los Estados africanos, mientras se producían actuaciones policiales controvertidas en algunos de ellos y arreciaron las críticas a los líderes religiosos en Nigeria por no apoyar las indicaciones de confinamiento.
Libia y Mali han declarado este miércoles sus primeros casos, Sudáfrica supera los 700 contagiados y el país que acaba de celebrar con bailes y fiestas en sus calles que deja atrás el ébola, República Democrática de Congo, ha declarado el estado de emergencia.
El coronavirus se expande ya hoy por 44 países del continente y supera los 2,500 casos positivos. Mientras, cada vez preocupa más que los débiles sistemas sanitarios del continente no sean capaces de contener la expansión de la enfermedad.