CANCÚN, Q. ROO.- Completamente nervioso, sin argumentos sólidos y trastabillando en cada una de sus frases, el presidente municipal de Benito Juárez, Remberto Estrada Barba, este lunes por la mañana trató de justificarse ante los medios de comunicación por haber mantenido en el cargo al exsecretario del ayuntamiento y ahora interno del Centro de Readaptación Social (Cereso) de la ciudad de Chetumal, Mauricio Rodríguez Marrufo.
La única excusa que el alcalde verde-ecologista ofreció a los reporteros (bastante mal explicada, por cierto) por haberse aferrado a su inexplicable necedad, es que, en el nuevo sistema de justicia penal, Mauricio Rodríguez Marrufo “es inocente hasta que se le demuestre lo contrario”.
A pesar de tener “la soga en el cuello”, traicionado por los nervios y con el lenguaje parco que lo caracteriza, el alcalde de Cancún nunca aceptó su error, limitándose a decir que está a favor de la legalidad, y que, si los funcionarios que estuvieron en administraciones pasadas tienen cuentas pendientes con la justicia, eso no involucra a su administración.
No podemos omitir que después de que la Fiscalía del Estado informó que investigaba al ahora exsecretario de Gobierno Municipal, organismos civiles, concejales y líderes empresariales pidieron al presidente municipal que sustituyera a Rodríguez Marrufo para que aclarara debidamente su situación legal, lo cual fue ignorado por Estrada Barba.
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