*Los recursos, provenientes de la empresa brasileña Odebrecht se usaron para comprar a diversos políticos mexicanos del Revolucionario Institucional y Acción Nacional
AGENCIAS/EL QUINTANA ROO
CIUDAD DE MÉXICO.- El tema sobre la repatriación de Emilio Lozoya Austin de manera voluntaria y en calidad de “Testigo Protegido”, ha comenzado a generar toda la información que la administración de Andrés Manuel López Obrador requiere, no sólo para poner orden en las fianzas públicas, en pleno preludio a las campañas proselitistas del 2021.
No obstante, más allá de la utilidad política del testigo protegido, es la luz que el testimonio arroja sobre las prácticas de las anteriores administraciones y los alcances a los que podían llegar con tal de conseguir sus objetivos y el mejor ejemplo; las reformas estructurales y el Pacto por México.
LA CONFIRMACIÓN DE LA ENORME CORRUPCIÓN
Publica la revista Proceso en su artículo principal: “Fue en la Torre de Pemex, en el piso 45, donde se elaboró el plan para aprobar la Reforma Energética en el sexenio de Enrique Peña Nieto, que según se ha filtrado a los medios de comunicación; el ex director de Petróleos Mexicano (Pemex), Emilio Lozoya Austin, ha dicho se aprobó con sobornos a legisladores”.
“Ahí, en una de las paredes de esas oficinas, se desplegó durante un tiempo una manta de tres metros por cuatro con las imágenes delos 500 diputados federales y los 128 senadores que discutieron, hasta aprobar, la Reforma Energética”, asegura la publicación del Semanario Proceso.
Un empleado de Pemex que trabajó en aquel “búnker”, Rosario Brindis Álvarez, que entonces se desempeñaba como titular de Enlace Legislativo de la empresa, ejecutaba las órdenes directas de Froylán Gracia Galicia, coordinador de la dirección general de Pemex durante la gestión de Lozoya Austin; afirma Jesusa Cervantes autora del reportaje que exhibe cómo se operaba en aquel “cuarto de guerra”.
Este viernes se dio a conocer que Emilio Lozoya Austin, ex director de Petróleos Mexicanos, pagó sobornos por 52 millones 380 mil pesos a legisladores del PAN, esto para que aprobaran las reformas del Pacto por México.
Ellos dos, Rosario Brindis y Froylán Galicia eran los operadores principales del ex director de Pemex, que de acuerdo con Reforma, aceptó que repartió el dinero de Pemex entre legisladores para que se aprobara la llamada Reforma Energética.
La titular de Enlace Legislativo no solo era la mensajera en el Congreso de la Unión, sino que también realizó dicha función en varios de los estados en los que hubo elecciones en el 2016. De acuerdo al semanario, utilizaba aeronaves de la Fuerza Aérea Mexicana para llevar las maletas de dinero que Gracia le había dado para entregar entre los candidatos priistas.
La extradición de Emilio Lozoya, el ex jefe de la compañía petrolera estatal de México, está agitando a una nación que no está acostumbrada a ver a sus políticos esposados.
A principios de este mes, Lozoya fue extraditado a la Ciudad de México desde España, donde fue arrestado por la policía local en febrero después de huir de su país y esconderse durante casi un año.
El ex operador ejecutivo y político ha sido acusado de recibir presuntamente sobornos por valor de millones de dólares, pero se ha convertido en un testigo protegido y se espera que ofrezca testimonio sobre prácticas corruptas durante su mandato.
El presidente Andrés Manuel López Obrador dijo en su conferencia de prensa diaria el viernes que Lozoya ya dio testimonio inicial de que se pagaron sobornos a los legisladores para aprobar la histórica reforma energética del presidente Enrique Peña Nieto que abrió la industria a los inversores privados en 2014. El escándalo de corrupción también involucra a sobornos de la constructora brasileña Odebrecht SA.
Sobre los sobornos, López Obrador dijo que “será muy importante averiguar cuánto y para quién”. Los medios locales nombraron a varios altos funcionarios en el gabinete de Peña Nieto, así como a legisladores de la oposición como presuntamente involucrados, citando el testimonio filtrado de Lozoya.
La oficina del fiscal superior se negó a comentar. El partido opositor mexicano PAN dijo que está comprometido con la lucha contra la corrupción y que el testimonio de Lozoya es una “cortina de humo” para ocultar la mala gestión del gobierno. El partido PRI de Peña Nieto dijo en un comunicado que no protegerá a ningún miembro que haya estado involucrado en la corrupción.
LOS PAGOS DE ODEBRECHT
Emilio Lozoya, ex director de Petróleos Mexicanos, reveló que la empresa brasileña Odebrecht pagó USD 4 millones que fueron usados en la campaña presidencial de Enrique Peña Nieto en 2012.
El hombre de confianza de Peña Nieto detalló que el dinero fue usado para el pago de consultores extranjeros que Luis Videgaray, entonces coordinador de la campaña presidencial, contrató para asesorías electorales.
Con Peña Nieto en la presidencia, Odebrecht pagó USD 6 millones al gobierno priista por el beneficio de contratos, y para ofrecer sobornos a los legisladores a fin de garantizar la aprobación de la Reforma Energética en 2014.
Una de las causas por las que México reclamaba la entrega de Lozoya se remonta a su cargo como director general de Pemex. Lozoya adjudicó a dedo en 2013 a la constructora Odebrecht un contrato por 1 mil 436 millones de pesos para obras en la antigua refinería de Tula, que debería haberse licitado públicamente. A cambio de ello, Odebrecht pagó USD 6 millones. De esa cantidad, Lozoya recibió USD 5 millones en una cuenta a nombre de la empresa familiar Zecapan, radicada en un triángulo infranqueable de paraísos fiscales.
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