En un emotivo y colorido ritual cargado de simbolismo, esta mañana se despidió en el Parque Natural Chankanaab a las y los 360 canoeros que participaron en la 17ª edición de la Travesía Sagrada, una tradición ancestral que, gracias a la colaboración entre la Fundación de Parques y Museos de Cozumel (FPMC) y Grupo Xcaret, sigue viva y fortalecida.
Tras recibir el mensaje y la bendición de la Diosa Ixchel en la isla sagrada de Cozumel, los canoeros emprendieron el retorno a Polé (Xcaret), llevando consigo peticiones convertidas en esperanza: salud, buena cosecha, crecimiento de la familia y armonía con la naturaleza.
En medio de danzas rituales, música y emoción compartida, los aldeanos, niños, niñas, jóvenes, ancianos y ancianas los despidieron deseándoles un feliz regreso a casa. La escena fue un reflejo de comunidad, fe y continuidad espiritual, donde cada remada de regreso simboliza la certeza de que Ixchel escuchó sus ruegos.
La directora general de la FPMC, Juanita Alonso Marrufo, destacó que la realización de la Travesía Sagrada no solo fortalece la identidad cultural, sino que también impulsa el turismo cultural con sentido, en concordancia con la visión de la gobernadora Mara Lezama Espinosa, se promueve un turismo cultural que pone en valor nuestras raíces, nuestras creencias y el legado de los pueblos originarios.
Esta travesía es una forma viva de honrar nuestra historia y de compartirla con el mundo, subrayó.La FPMC reafirma así su compromiso con la preservación de las tradiciones de la región como una vía para fortalecer la identidad cultural, promover el turismo con sentido y contribuir al bienestar de los pueblos originarios.
Sé el primero en comentar