Los llamados a consultas por la política energética de México en el marco del acuerdo comercial con Estados Unidos y Canadá “no es un asunto técnico, sino político”, aseveró el presidente Andrés Manuel López Obrador. Se dijo seguro que esos trámites no fueron promovidos desde la administración de Joe Biden, sino que vienen de un grupo de opositores dentro de nuestro país.
“No fue el presidente Biden, no tengo ninguna duda, porque él no tiene un doble discurso, en nuestra relación ha habido sinceridad”, enfatizó el mandatario mexicano.
En la mañanera, remarcó que no se permitirá la injerencia de ningún gobierno extranjero en asuntos internos de México, aunque descartó conflicto con los socios comerciales de América del Norte; amén que reiteró que el mandatario estadunidense siempre ha sido respetuoso de la soberanía e independencia de nuestro país.
“Se mantienen las consultas (dentro del T-MEC), pero no era eso lo esencial, es un asunto político y es llamarlo de manera sutil, un asunto politiquero, una intriga vil. Es que estos adversarios nuestros están desesperados y resultaron no buenos opositores”, apuntó el jefe del Ejecutivo federal al responder preguntas sobre el tema.
Destacó que luego de la carta que le envió Biden y de la visita de hace un par de días que realizó a México el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, se ha dado un entendimiento.
“Ya lo dije ayer, fuimos a Washington (en julio), el presidente Biden es una persona amable, que respeta la soberanía de México, nos consideramos amigos y a los cinco días de regreso, por este grupo que es contrario a nosotros, que quiere que nos peleemos con el gobierno de Estados Unidos, empiezan a intrigar y viene una declaración no diplomática, no respetuosa que nosotros no vamos a aceptar, mejor dicho no podemos aceptar esa relación porque no somos colonia, no somos un Estado asociado, México es un país independiente, soberano.
“Le escribí al presidente Biden (para pedir una aclaración sobre el llamado a consultas) y él me contestó, y luego vine el secretario de Estado y se aclaran las cosas, y el tono pues es otro, y todavía alcancé a decirle, porque no me he podido quedar callado, de que estaba seguro que no eran ellos, de que no fue el presidente Biden, no tengo ninguna duda, porque él no tiene un doble discurso, en nuestra relación ha habido sinceridad, y siempre lo primero que me dice es: ‘la relación la mantenemos en un pie de igualdad y yo respeto la soberanía de México’; Blinken vino y me dijo lo mismo, y me trajo ese mensaje del presidente Biden y eso lo agradezco”.
Ante ello, López Obrador cuestionó: “¿Entonces en dónde está esa actitud hostil o contraria a nuestro gobierno? Pues en los opositores que quisieran, que se frotan las manos, que quisieran que haya pleito. No es un asunto técnico, es un asunto político, porque no existe ningún fundamento, nosotros no vanos a permitir, mientras estemos aquí, que haya injerencia de un país extranjero en asuntos que sólo corresponden a los mexicanos. Y no hay tampoco ese interés de parte del presidente Biden y nosotros queremos y coincidimos que hace falta mantener, que debemos conservar una buena relación que nos conviene a los dos países, a los dos pueblos, que no nos podemos pelear”.
Agregó que los opositores a su gobierno “deben estar molestísimos” no sólo porque no hay conflicto con Estados Unidos, sino porque la inversión de ese país en México ha alcanzado un récord histórico y el comercio de bienes está cerca de 400 mil millones de dólares. “Hasta el New York Times ayer dijo: ‘Aunque hay preocupación por el gobierno nacionalista de México, Estados Unidos está considerando como estratégica la relación económica con México para consolidar la región, frente a la competencia mundial’. Pues claro, así es, y el señor Blinken lo dijo y es un acuerdo de integración con respeto a las soberanías de nuestros países en América del Norte. Lo mismo con Canadá, no tenemos ningún problema”.
El primer mandatario dijo que pretendía presentar una respuesta a este tema durante el desfile militar del 16 de septiembre debido a que consideraba que era un trámite emprendido por la Casa Blanca, pero reconsideró después de conocer la aclaración de Biden en su reciente misiva de respuesta.
“Pensábamos que era un asunto de gobierno, y además porque venga de donde venga, mientras se aclara, no está de más dejar de manifiesto que México es un país independiente para que nadie se acostumbre, porque pasaron muchos años y entraban a México como querían, se metían hasta la cocina. Acuérdense de Rápido y furioso –operativo por el que agencias de seguridad de Estados Unidos introdujeron miles de armas al país a fin de rastrearlas, pero que no funcionó y sólo dotó de ese arsenal al crimen organizado— y de muchas cosas. Hasta de corporaciones, agencias decidían, opinaban, pero pues no era culpa de ellos, era culpa de la sumisión de los gobiernos de México”.
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