CIUDAD DE MÉXICO.- En su columna En Defensa Propia, publicada este lunes, Alejandro Gertz Manero, fiscal general de la República, hace un análisis comparativo entre cómo Noruega “defiende y multiplica su patrimonio estratégico nacional” y lo que pasa en México, donde “nos ratifica el abandono, la corrupción y la falta de patriotismo de gobiernos dictatoriales”, que dijo, permitieron la debacle patrimonial “que no ha saqueado”.
Todo lo cual, ahora se trata afanosamente de revertir”.
Partió de que que todos los bienes que forman el patrimonio estratégico de la nación, y que le pertenecen de manera inalienable e imprescriptible, constituyen la riqueza colectiva de la comunidad mexicana.
Dijo que para entender lo que significa esa riqueza estratégica nacional refiere el caso de Noruega, cuyo gobierno creó un fondo financiero y patrimonial para el país.
En este fondo, contó, se depositan las ganancias que se obtienen de la explotación de sus yacimientos petroleros en los litorales del Mar del Norte.
Señaló que este fondo financiero cuenta con un valor aproximado de 10 billones de coronas noruegas, lo que equivale, dijo, a 24 mil 300 millones de pesos, gracias a que maneja sus operaciones y contratatos con honradez, capacidad y transparencia.
Sin embargo, detalló que esto no queda ahí pues esa cantidad en este fondo financiero, “ha permitido y permitirá que la seguridad social, la salud y buena parte de su infraestructura social, tanto en el presente como a futuro, se cubran con los intereses de dicho capital”
Subrayó que a diferencia de México, el caso de Noruega es el resultado evidente e innegable de una estrategia patriótica y honesta para sustituir un recurso no renovable, como es el petróleo.
Convirtiéndolo en un capital permanente y colectivo de todos los noruegos y de sus nuevas generaciones. Demostrando, con ello, que esa es la fórmula más práctica y eficaz para defender a un país, a su patrimonio y a su población íntegra”, expresó.
Dijo que ese mismo modelo lo ha aplicado la nación noruega en la explotación racional y eficiente de sus inmensos bosques, lo que ha permitido que su extensión arbórea vaya creciendo con mayor rapidez y cobertura territorial que el número de árboles que se derriban e industrializan.
Por el contrario, “en nuestro país ha ocurrido exactamente lo contrario con toda su riqueza petrolera“, apuntó.
Recordó que después de más de 100 de explotación y de haber sido una de las naciones más productivas a escala mundial “hoy nos encontramos más endeudados que nunca”.
Lamentó que mientras la empresa nacional está quebrada y hay que rescatarla, cuando ya se perdió una gran parte de esa fuente de riqueza comunitaria no renovable, que debía haber dejado un patrimonio nacional inmenso, el cual le habría dado a toda nuestra población el bienestar económico y la equidad que nunca ha podido alcanzar.
Refirió que la situación no es diferente en el caso de los bosques, señalando la depredación, lo cual, afirmó, se evidencia en los niveles de desertificación y deforestación que reportan alrededor de 2 millones de hectáreas de recursos forestales perdidas anualmente.
Mencionó que esto también ha sucedido con otros recursos naturales estratégicos que han sido saqueados como la minería.
Cuya explotación, durante 300 años de Colonia, fue la fuente ubérrima de la riqueza, del dispendio y de las guerras absurdas provocadas por las casas reales de los Austrias y los Borbones en la Madre Patria“, SEÑALÓ.
También, refirió que México sigue siendo el primer productor de plata en el mundo.
“Mientras el cobre significa otra explotación permanente, que no la podemos disociar de lo que ocurrió con la Cananea Consolidated Copper Company, en Sonora, en 1906, que fue la muestra más descarnada de la extracción masiva y abusiva de las riquezas no renovables del país, y que también evidenció una discriminación laboral agresiva y humillante que provocó el primer estallido social precursor de la Revolución Mexicana”, dijo.
PRODUCTIVIDAD EN MÉXICO
Detalló que la industria minera en México reporta, actualmente, una productividad no auditada de 443 mil 224 millones de pesos; mientras sus impuestos se reducen a 46 mil 59 millones.
“Quedando cerca de 90 por ciento de sus ganancias en manos de particulares, la mayoría extranjeros, a quienes la reforma legal de 1992 les ha dado la oportunidad de participar en la explotación de los recursos naturales con 100 por ciento de capital social extranjero y hasta por 100 años de vigencia”, apuntó.
Dijo que en esas condiciones tan cuestionables, la superficie otorgada a los concesionarios alcanzó 113.8 millones de hectáreas, que abarca enormes territorios estratégicos, como lo muestra el plano que se acompaña.
“Quebrantando, con ello, los principios establecidos en la Constitución de 1917, que en su artículo 27 ratifica en forma contundente e indudable el dominio directo y el usufructo para la nación de esos recursos naturales que ahora se van para siempre sin dejar patrimonio alguno que los compense”
En tanto, por otro lado, señaló, se multiplican los conflictos laborales, acusaciones por daños ecológicos y las muertes por riesgo de trabajo.
Sé el primero en comentar