James Tobin Cunningham, dirigente de AMPI, aseguró que Tajamar es un “proyectazo” que traería consigo inversión, empleos y una nueva dinámica social
CANCÚN, Q. ROO.- Al anuncio de amparos con resoluciones parciales a favor del gobierno federal en el caso Malecón Tajamar, se suma el regreso de la vigilancia privada que antes del conflicto se encargaba de la seguridad en todo el complejo.
Aunque aún no hay ningún anuncio ni resolución oficial sobre la reanudación del proyecto, organismos empresariales como la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios (AMPI) en Cancún asegura que la reactivación de Tajamar sería una buena noticia por la inversión y la creación de empleos que esto supone.
James Tobin Cunningham, dirigente de AMPI, dijo que tiene pendiente una reunión con el encargado de despacho de la delegación de Fonatur en Cancún para solicitarle información respecto del estado jurídico del caso, pues hasta ahora lo que se sabe es que Fonatur ha ganado resoluciones parciales en 10 de los 15 amparos que se han interpuesto en contra del inicio de obra en Malecón.
Reconoció que salvo las apresuradas acciones de desmonte de vegetación que se realizaron en enero de este año en Malecón Tajamar, el proyecto cuenta con las autorizaciones necesarias para llevarse a cabo, aunque eso es justamente sobre lo que tendrán que pronunciarse los jueces.
De cualquier manera aseguró que Malecón Tajamar es un “proyectazo” que en caso de reactivarse traería consigo inversión, empleos y una nueva dinámica social en esa parte de la ciudad, pues una ventana a la laguna desde una zona muy céntrica de la zona urbana.
El propio Fonatur ha difundido en diversas ocasiones a propósito de la defensa legal de Malecón Tajamar que la comercialización de 41 de los 43 terrenos que conforman el complejo se generaron ingresos para el gobierno federal del orden de los 2,040 millones de pesos.
Además de que la reanudación del proyecto supone la construcción de 2,583 unidades de alojamiento, entre edificios de oficinas, condominios habitacionales de lujo, centros comerciales, estacionamientos, restaurantes, sin olvidar la catedral de la Iglesia Católica que en caso de construirse sería la más grande de la región.
Otro de los efectos positivos de la realización del proyecto es el incremento y la diversificación de la oferta inmobiliaria, entrada de divisas por inversión extranjera, incremento en la afluencia de turistas nacionales y extranjeros, así como el mayor consumo de servicios turísticos en la zona de influencia.
DEFENSA LEGAL
La defensa legal de Fonatur que hasta el momento ha podido revertir de manera parcial 10 de los 15 amparos interpuestos en juzgados de Cancún se centra en haber logrado acreditar la legalidad y apego a las condicionantes ambientales del desmonte realizado la noche del 16 de enero de 2016. Este hecho está acreditado por la resolución emitida el 7 de junio de este año, en el que la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente informó que la remoción de vegetación forestal en el proyecto se realizó bajo el amparo de una autorización en materia de impacto ambiental vigente. “Después de una detallada investigación en campo y de gabinete, y una vez valorados todos los medios probatorios ofrecidos por ciudadanos denunciantes, así como el citado organismo, se determinó que el referido desmonte contó con una autorización expedida por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales”, según se lee en el documento oficial.
A partir de este resolutivo comenzaron a caer uno a uno los juicios de amparo que iniciaron grupos ambientalistas luego de que un juez concediera la suspensión definitiva de las obras en la zona desde enero pasado, pues muchos de los alegatos de los abogados ambientalistas se basan en señalar las irregularidades en las que supuestamente habría incurrido Fonatur durante el desmonte de manglar la madrugada del pasado 16 de enero.
Fuente: quintanaroohoy.com
Foto: Facebook: Salvemos Tajamar
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