CHETUMAL, Q. ROO.- En entrevista, admitió que fue una decisión difícil, pero que ante las malas medidas tomadas en el Comité Ejecutivo Nacional del PRI, las malas alianzas logradas con otros partidos, la falta de respeto a la militancia y el desorden que impera actualmente en el tricolor lo orilló a tomar esta determinación.
“El PRI no me debe nada, ni yo a él, los diversos cargos que me fueron conferidos los saqué avante y en ocasiones, como el pasado proceso electoral 2016, no valoraron mi desempeño y ni la estructura que represento –las redes de Ovando-”
Comentó que los líderes de su red han comentado que podrían emigrar del PRI al igual que lo hizo este día él.
Señaló que aunque no hay acuerdos concretos con el partido Morena, no descarta competir bajo estas siglas en el 2018, para algún cargo de elección popular federal o por la presidencia municipal -de Othón P. Blanco-.
Eduardo Ovando Martínez ha sido presidente municipal de Othón P. Blanco, líder del PRI en Quintana Roo, Senador, diputado local, precandidato a la gubernatura y otros cargos en diversas dependencias del ejecutivo estatal.
LA CARTA
Ciudad de México, a los 30 días del mes de enero del año 2017.
Asunto: Se presente renuncia con carácter de irrevocable a la militancia en el Partido Revolucionario Institucional.
Lic. Enrique Ochoa Reza
PRESIDENTE DEL CDE DEL PRI
Presente.
En los últimos 12 años, en Quintana Roo se han vivido tiempos de desencuentro entre los quintanarroenses y el Partido Revolucionario Institucional, y eso se fue reflejando de forma paulatina en las urnas, a grado tal que, en el pasado proceso electoral local, el PRI perdió por primera vez en la historia la gubernatura; el pueblo, con su voto, castigó por igual la soberbia de los gobernantes como el olvido de los políticos que, como golondrinas de temporada, solamente regresaban a pedir el voto sin generar y mucho menos cumplir compromisos con la sociedad.
En Quintana Roo, por parte del PRI, se abandonó la lucha y defensa de las causas sociales, se privilegió la distancia con el pueblo, y se optó por encerrarse en una burbuja de privilegios y derroches, aunado a esto, el PRI con sus alianzas perdió identidad y ha venido cediendo espacios a gente sin compromiso con Quintana Roo, marginando a su clase política, remitiéndolos a tareas durante los procesos electorales sin alguna posibilidad de desarrollo y crecimiento personal.
Los más de 43 años de militancia que tuve hasta hoy en el PRI, los inicié desde colgando pendones, pintando bardas, repartiendo flyers, etcétera; es decir, desde la base. Con tenacidad y esfuerzo, teniendo siempre como bandera la lucha social, me permitieron desarrollar una amplia carrera en la Administración Pública como en cargos de elección popular, hasta llegar a ser Senador de la República.
A meses de la peor debacle electoral del PRI en Quintana Roo, la soberbia sigue estando presente, además hay una total inacción y no se ha desplegado intento alguno por recuperar el terreno electoral perdido; existe sí, una lucha intestina por parte de los grupos que lanzaron al PRI al precipicio de disputarse y mantener bajo su poder la estructura formal del PRI en la entidad, con el único propósito de seguir medrando con un membrete que hoy no tiene respaldo social.
Y lo anterior ocurre a la vista de los Quintanarroenses y ante el Comité Ejecutivo Nacional del PRI que permanece, por decir lo menos, indiferente, una indiferencia que, sin duda, se traduce en complicidad.
Por las razones expuestas con antelación, y toda vez que no se vislumbra cambio de derrotero en el PRI, mucho menos que exista el ánimo de re encontrarse con el pueblo quintanarroense, y ante la ausencia y renuncia total de abanderamiento de causas sociales, he tomado la decisión de presentarle mi renuncia con carácter de irrevocable a la militancia en el Partido Revolucionario Institucional.
Atentamente
Lic. Eduardo Ovando Martínez
Fuente: El Universal
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