La Cruz Roja de Cancún realizó 31 servicios de emergencia con ambulancia, de ellos 8 fueron pacientes de COVID, el resto de las 23 personas fueron por electrocución, caídas, cortadas y un menor de 14 años con herida de bala.
En clínica se dieron 38 consultas por curaciones, suturas y consultas menores, por lo cual se calificó como tranquila la jornada de atención por el embate de Delta.
Amílcar Galaviz Aguilar, director de la unidad en Cancún, reportó que después del mediodía no se registraron servicios, sin embargo, se decidió que los más de 50 paramédicos, doctores, personal de enfermería y voluntarios sigan acuartelados un día más en caso de registrarse más accidentes, ya que se han pronosticado lluvias posteriores.
“Esperemos que el resto de la jornada transcurra sin mayores incidencias”, dijo.
Asimismo, pidió a la población que se encuentra limpiando las avenidas, seguir los protocolos de seguridad por COVID-19 y tener cuidado con las herramientas y cables caídos.
“Tenemos que actuar con cuidado, que no haya menores alrededor de las zonas de limpieza, que se usen guantes protectores, y que si van a usar motosierras, de preferencia que lo haga alguien que tenga experiencia en hacer los cortes”, dijo.
También se solicitó que se transiten las calles con cuidado, debido a las afectaciones viales y a que la ciudadanía se encuentra cortando las ramas sobre estas arterias.
En cuanto a afectaciones estructurales de la delegación, Galaviz Aguilar señaló que se cayó un toldo de la alberca y un techo de acrílico que se instaló en el edificio de la universidad, daños menores que podrán ser reparados luego de la contingencia y que no afectan la operación.
En cuanto a la capacidad de la unidad, indicó que tienen una autonomía de luz, agua y alimentos para tres días, gracias a una planta eléctrica que recientemente fue adquirida, por lo que no esperan tener problemas para el abasto de los edificios, ni de la gasolina para los vehículos.
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