Ante el semáforo naranja decretado en Oaxaca por el incremento de casos de Covid-19, quedaron suspendidos bailes, fiestas, ferias y eventos deportivos, por lo que los presidentes municipales que no eviten la realización de este tipo de eventos podrían alcanzar hasta seis años de cárcel.
El gobierno del estado considera estas acciones como “probablemente delictuosa”, y precisa que tienen como fundamento legal el artículo 193 fracción I del Código Penal que establece que “se impondrá prisión de uno a seis años, al que intencionalmente propague cualquiera otra enfermedad sean cuales fueren los medios de que se valga”.
La entidad de encuentran en semáforo naranja del 26 de julio hasta el 9 de agosto y ya alcanza 50.7 por ciento de ocupación hospitalaria por la tercera ola de la pandemia.
A pesar del incremento de contagios del virus, este fin de semana se reportó, en la comunidad de Santiaguito Etla una fiesta patronal, mientras que el pasado 28 de junio, en San Juan Bautista Buena Vista efectuaron un baile en la cancha de la población sin el uso de cubrebocas.
El gobierno de Oaxaca subrayó que en caso de no apegarse a las medidas sanitarias establecidas para el semáforo naranja incurrirían en actos que podrían ser sancionados por el Congreso Local.
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