Desde ayer, el volcán Kilauea, en Hawái, entró en erupción, lo cual fue confirmado por el Servicio Geológico de Estados Unidos, luego que se detectara un resplandor en la cumbre que produjo niebla tóxica en el Parque Nacional de Volcanes.
Debido a esta situación, el nivel de alerta volcánica se elevó a rojo, luego que se evaluara la erupción y los peligros asociados a esta actividad.
Según las autoridades estadounidenses, el gas volcánico, que está compuesto de dióxido de azufre y otros gases, puede producir esmog volcánico, el cual es un riesgo para la salud de residentes y visitantes.
Según los reportes, hasta el momento la erupción no ha generado algún impacto y la población permanece en calma.
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