De política y cosas peores

CIUDAD DE MÉXICO.- Una atractiva mujer llamada Taisa llegó al domicilio conyugal en horas de la madrugada. Lucía un finísimo collar de perlas que a las claras se veía costaba las de la Virgen. Su marido le preguntó, receloso: “¿De dónde sacaste ese collar?”. Contestó ella: “Lo vi en el escaparate de una joyería y le pedí al joyero que me lo mostrara. Él me dijo que si me gustaba me quedara con él. Me quedé, y me lo regaló”. Declaró Afrodisio Pitongo: “Mi esposa tiene un reloj en las pompas”. Explicó: “Se las agarro en la cama y me dice: “¡No manches, caborón! ¡Son las 3 de la mañana!… Las circunstancias políticas en mi natal Coahuila se complican cada día más para el PRI. La opinión mayoritaria es en el sentido de que será difícil que el partido en el poder pueda ganar la elección de gobernador el próximo año. A la permanente irritación de la ciudadanía por la megadeuda que dejó Humberto Moreira se suman ahora las sospechas suscitadas por los indicios de malos manejos en la administración de quien lo sucedió en el cargo, su hermano Rubén. Tales señalamientos ponen sombra en los incuestionables logros que el actual gobernador ha conseguido en rubros tales como la seguridad, la creación de empleos y la educación. Así las cosas, y tomando en cuenta el descontento general, no será difícil que Coahuila conozca por primera vez ese valioso fruto de la democracia que es la alternancia en el ejercicio del poder. Se observa en las filas del PRI una marcada división causada por la presencia en la carrera por la sucesión de un precandidato oficial en cuyo beneficio se han volcado cuantiosos recursos estatales. Eso a su vez ha motivado las protestas y el resentimiento de otros aspirantes, que denuncian la falta de equidad en la contienda y se quejan de ser hostilizados por causa de sus aspiraciones. En cambio el PAN presenta una sólida unidad entre sus precandidatos, pues de la mano del dirigente nacional de su partido acordaron que aquel que en su momento esté mejor posicionado en las encuestas será el candidato blanquiazul, y contará con el apoyo de sus compañeros. Ciertamente el PRI local tiene en su favor para la continuidad del régimen instaurado por los hermanos Moreira -el llamado por la gente “moreirato”- una estructura clientelar formada por ellos mismos a alto costo desde hace años. Por su parte al PAN lo favorece el clima político de la entidad, pues priva un gran malestar entre los ciudadanos por la corrupción e impunidad que se han visto en el Estado. Eso se traducirá seguramente en votos de castigo contra el régimen, y más si el PRI designa como su candidato al alcalde de Torreón, a quien ya desde ahora los coahuilenses ven como el hombre de paja del actual gobernador, y su incondicional. Por todo eso la cúpula nacional priista haría bien en fincar en Coahuila bases de igualdad entre sus precandidatos, de modo que obtenga la nominación el que más posibilidades tenga de evitar un casi seguro descalabro para el PRI, lo cual sería un mal augurio de cara a la elección presidencial del 2018. Himenia Camafría, madura señorita soltera, iba por un oscuro callejón, y le salió al paso un asaltante que le dijo al tiempo que la amenazaba con su pistola: “No grite. Lo único que quiero es su dinero”. Respondió ella con enojo: “Si lo único que quiere es mi dinero entonces sí voy a gritar”. Don Gerolano, señor de muchos calendarios, fue a un motel de los de corta estancia con una chica del talón. Desgraciadamente a la hora de la verdad su parte de varón le echó mentira, y el maduro galán no pudo ponerse a la altura de las circunstancias. La sexoservidora palpó la sobredicha parte y dijo: “Esto está blando”. “¿De veras? -se interesó don Gerolano-. Y ¿qué dice?”. FIN.

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