Oficiales en Ohio tomaron la decisión de declarar el racismo como una crisis para la salud pública dentro de uno de los condados más poblados del estado.
La resolución fue aprobada el martes pasado.
Comisionados del condado de Franklin declararon en el documento que el racismo “es una crisis de salud pública que afecta a todo nuestro condado”.
La resolución especificó que gracias a la epidemia que vive el mundo actualmente, la “disparidad se destaca”.
Aunque la resolución se comenzó a crear mucho antes de llegada de la crisis sanitaria.
Esta sirvió para mostrar la gravedad de cómo la salud se ve afectada dependiendo si alguien pertenece a la comunidad de color, o a la comunidad blanca.
Datos de esta entidad señalaron que los residentes afroamericanos han sido hospitalizados el doble en proporción a otros grupos demográficos.
Al presentar la declaración, también se consiguieron los votos para apoyar los esfuerzos de la comunidad en materia de racismo.
Y así garantizar que los comisionados de la junta trabajen bajo los que denominaron como “principios antirracistas”.
“El racismo ha sido una pandemia mucho antes de la actual pandemia de coronavirus. Nuestra declaración de hoy es importante”
El COVID-19 ha resaltado la división de salud entre los habitantes de Ohio afroamericanos y blancos.
“Espero que pueda ser el catalizador que necesitamos para reformar todo el sistema de salud para que funcione para todos por igual”
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