Lejos de las finanzas sanas, el Ayuntamiento saliente de Solidaridad, heredará a la próxima administración sólo promesas de estabilidad financiera tras la reestructuración de la deuda pública municipal.
La deuda pública por 493 millones 855 mil 837 pesos con 29 centavos, presentada como el éxito financiero de Lili Campos, al pasarla del antes Banco Interacciones hoy Banorte a Bancomer BBVA, lejos de proteger al municipio, lo expone a un alza de intereses del 4.60% si las calificaciones crediticias caen.
Peor aún, si la TIIE sube, los pagos crecerán brutalmente, exponiendo a la Comuna a retrasos que implican penalidades aplastantes: un 18% en intereses moratorios y un 25% en cobros adicionales.
En los términos del acuerdo de reestructuración de los deuda firmado por Lili Campos podría convertirse en una trampa financiera para el municipio. Con tasas de interés flotantes que podrían llegar al 12% y un incremento de hasta 4.60% si las calificaciones crediticias bajan, el costo sería descomunal.
Desde el pasado 18 de los corrientes el equipo de transición de Estefanía Mercado debió ingresar a revisar las finanzas del Ayuntamiento de Solidaridad; sin embargo, les fue impedido por Kira Iris San.
Lo mismo ha sucedido en Oficialía Mayor y Dirección de Catastro, importantes oficinas que sostienen la operatividad del Ayuntamiento, lo que anticipa, potenciales denuncias contra la administración saliente que encabeza aún, Lili Campos Miranda.
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