Agencia EQR
LÁZARO CÁRDENAS, Q. ROO.-Un grupo de ejidatarios denunció una serie de irregularidades por parte de la empresa O’Gorman, la cual desde hace cuatro se comprometió a concluir con los trabajos de parcelamiento de 19 mil hectáreas de la zona conocida como Punta Caracol, perteneciente al ejido San Ángel con anexo Chiquilá, ya que hasta la fecha no ha concluido.
Sin dar sus nombres por temor a represalias, los ejidatarios detallaron que empresa llegó entre 2012 y 2015, cuando era presidente del Comisariado Ejidal, Aurelio Marcial Gracia, dando inicio entonces los trabajos; sin embargo, al no concretarse apoyaron con prebendas y recursos económicos al actual comisariado, José Cárdenas Domínguez, para lograr su cometido.
Recordaron que durante el periodo de Marcial Gracia, aprobaron en una asamblea de formalidades especiales que como pago por los trabajos de parcelamiento cobraría con 150 hectáreas de tierras, pero con 30 metros de playas, no obstante, ya en en los hechos, “bajo el agua” se adjudicaron, de común acuerdo, 500 metros de playas.
Ellos han cobrado con tierras y hasta lo han titulado a nombre de la empresa y nosotros continuábamos esperando con la esperanza de tener una mejor calidad de vida para nuestra familia”, agregaron.
Subrayaron que detrás de esa situación hay personas que se han beneficiado como es el caso de Héctor Loeza Promotor, porque recientemente con el apoyo del comisariado ejidal, José Cárdenas Domínguez, vendió siete hectáreas de tierras de uso común por la cantidad de 600 mil pesos.
Destacaron que algunos se benefician todo por intereses de la directiva y la empresa, ya que el padrón lo conforman 294 personas, quienes podrían tener una mejor calidad de vida y no sólo un grupo de allegados.
De igual forma dijeron que al detectar las anomalías, la empresa y la directiva empezaron a proponer la titulación de 160 hectáreas de manera equitativa con los ejidatarios, lo que equivale de una superficie de 21 por 100 metros en una zona de playas con proyecto de venta para tener el control y no haya estabilidad social al interior del ejido.
