Descubren nueva pirámide en Chichén Itzá

Investigadores de la UNAM emplean un método pionero en el hallazgo de la nueva estructura construida por los primeros pobladores de la zona

 

 

CIUDAD DE MÉXICO.- Arqueólogos investigadores de la Facultad de Ingeniería de la UNAM informaron del descubrimiento de una pequeña estructura en el interior de la pirámide de Kukulcán en la zona arqueológica de Chichén Itzá, en Yucatán, que dataría de la época en la que se asentaron los primeros pobladores entre el 580 y el 800 d.C.

En conferencia de prensa, Denisse Argote, especialista del INAH, señaló que la estructura probablemente habría sido construida por “mayas puros” y contaría con un adoratorio intacto. Detalló que “en el caso de los mayas puros estamos hablando de un grupo social originario de la península de Yucatán sin influencias externas”.

 

“En el caso de los mayas puros estamos hablando de un grupo social originario de la península de Yucatán sin influencias externas”

 

La investigadora apuntó que se tiene información de los períodos transicionales de la zona pero falta información del asentamiento original, por lo que este hallazgo esclarecerá dudas sobre esa época.

 

La famosa pirámide de Kukulkán

 

La nueva pirámide mide 10 metros de alto por 30 en su base. Para calcular sus dimensiones se empleó un método pionero, la tomografía eléctrica, que se utilizó para estudiar el interior de la pirámide de Kukulkán.

Al respecto, el investigador del Instituto de Geofísica de la UNAM, René Chávez Segura, explicó que la tomografía eléctrica tridimensional, “es como las muñequitas matrioskas; de la grandota sacamos otra y otra y otra”.

 

“Es como las muñequitas matrioskas; de la grandota sacamos otra y otra y otra”

 

La investigadora Argote Espino añadió que las culturas antiguas no destruían sus estructuras, sino que construían sobre ellas, porque son sitios sagrados. Abundó que eran considerados “ejes cósmicos; son lugares en lo que los gobernantes o los sacerdotes estaban en contacto con los otros planos espirituales, por lo tanto no pueden ser simplemente destruidos”.

El equipo de trabajo es el mismo que en 2014 descubrió que la estructura se levanta sobre un cenote que ahora se sabe tiene entre 20 y 25 metros de diámetro.

Con información de La Jornada, Notimex y El Universal

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