Estados Unidos desperdició 82.1 millones de vacunas contra el Covid-19 entre diciembre de 2020 y mayo de 2022 de acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).
Las empresas privadas, farmacias y cadenas de establecimientos, gobiernos federales, estatales y otras entidades públicas territoriales son las responsables de que se desaprovecharan estas dosis.
“Es una pérdida tremenda en cuando millones de personas en todo el mundo ni siquiera han podido recibir una primera dosis”, dijo la experta en enfermedades infecciosas, la doctora Sheela Shenoi.
Oklahoma y Alaska son los dos estados que más dosis han echado a perder, más de una cuarta parte.
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