Como “gente con visión de muy corto plazo”, calificó José Luis Pech Várguez, candidato de Movimiento Ciudadano a la Gubernatura, a las personas de bajo ingreso y a aquellas quienes viven en comunidades rurales, a quienes descartó de su campaña, por ser quienes “venden su voto”.
Como si no fuera suficiente clasismo, en la misma rueda de prensa brindada en Cancún, se le preguntó al ex morenista sobre los trabajadores de la construcción, con motivo de su día, y señaló que son personas que están donde están porque no tienen estudios.
Bochornosas y elitistas resultaron ser las declaraciones de Pech Várguez, quien fue cuestionado sobre la posibilidad de compra de votos, y quien respondió que quienes lo hacen son “la gente muy humilde, que tiene una visión de muy corto plazo”.
Por ello, dijo confiar en que la “la gente de ciudad”, en Cancún, Playa del Carmen, Cozumel y Chetumal, donde sí “tienen un modo de vida”. Es decir, para el Dr. Pech, cualquiera que vive fuera de estas cuatro ciudades es “gente humilde” y de “visión de muy corto plazo”.
Al pedirle un mensaje para el sector de la construcción, el candidato rememoró que su madre le decía que estudiara, sino quería terminar de albañil, trabajando al sol, con pesadas cargas y las manos partidas.
Previamente, José Luis Pech fue cuestionado sobre sus bajos ataques y descalificaciones hacia la candidata de Morena y si esto no era misoginia, lo que negó, recordando que cuando fue rector de la Universidad de Quintana Roo, las mujeres eran mayoría.
Dejando de lado que la mayoría de académicas era una circunstancia que él encontró y que no tenía nada que ver con su gestión, el aspirante a gobernador convenientemente olvidó que como rector él despidió a una trabajadora por haber quedado embarazada, y de que incluso un grupo de académicas presentó una solicitud de juicio político en su contra, por actitudes déspotas y por no importarle que el sistema de agua potable del campus estuviera contaminado con bacterias.
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