Agencia EQR
COZUMEL, Q. ROO. –Tras detectar que la empresa Naviera Ocean GM, operadora de los barcos Ultramar, contaba con un contrato irregular añejo de exclusividad con la Naviera Magna, propiedad de los mismos socios que conformaban el consorcio, con el apoyo de la Administración Portuaria Integral de Quintana Roo (Apiqroo) en Cozumel, en donde pagaba cinco millones 500 mil pesos al año, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), a través de la Dirección de Marina Mercante, ordenó ya no permitir la operación de sus embarcaciones en el muelle fiscal “San Miguel”, sin embargo, la dependencia estatal, a cargo de Emilio Villanueva Sosa, tendrá que cubrir una sanción de un millón de pesos por cada día que no opere la empresa en su ruta Cozumel-Playa del Carmen y viceversa.
De acuerdo con un documento emitido por la Apriqroo de Cozumel, firmado por Javier Félix Zetina González, extitular de la dependencia y Arturo Báez Vega, representante jurídico de la empresa en el 2013, se aclara que cualquiera de las dos partes que incumpla con este compromiso será motivo de sanción, por lo tanto, la presencia de Ultramar en el muelle fiscal “San Miguel” se tambalea, aunque cuentan con el monopolio del embarcadero de “Punta Langosta”, en donde esperan a los viajeros que descienden de los cruceros para ir a conocer la Riviera Maya.
Ante esta situación, la empresa Ultramar, operada por los consorcios Naviera Ocean MG y naviera magna, enfrentarán una difícil situación económica, que beneficiará a Golfo Transportación, es decir, Barcos México, cuyas embarcaciones se encuentran en malas condiciones, pero operan en diferentes sitios del país, con altos costos en los cruces.
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