En un video que circula en redes sociales se aprecia que el ex presidente, quien ocupó el cargo de 2014 a enero de 2022, fue esposado de manos y pies.
Asimismo, se le colocó un chaleco antibalas.
En un comunicado, la Policía Nacional de Honduras informó que la captura fue el resultado de un trabajo en conjunto con la Administración de Control de Drogas (DEA) de EE.UU.
De acuerdo con un documento de la embajada estadounidense en Honduras, al ex presidente se le acusa de conspirar para fabricar y exportar drogas al país norteamericano.
También de usar o portar armas de fuego e instigar a que grupos criminales las utilicen.
Hernández había negado las acusaciones hasta este martes que se dijo dispuesto a responder ante la ley.
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