Día del Cartero en México: ¿Por qué se celebra hoy 12 de noviembre?

Posiblemente en la actualidad es de creencia popular que el oficio de cartero está muriendo, pero increíblemente esto no podría ser más erróneo. Este noble oficio que tiene siglos en existencia no parece que tenga fecha de caducidad. Hoy en día en nuestro país, el Servicio Postal Mexicano (SEPOMEX) maneja un aproximado de 56 millones de piezas al mes y hasta ochocientos millones anualmente.

¿Por qué el Día del Cartero se celebra el 12 de noviembre en México?

Esta fecha tiene una curiosa historia detrás, y es que en la época Revolucionaria, en el año 1931, un ferrocarril que transportaba correspondencia militar y 50 millones en oro, volcó y el contenido importante corría el riesgo de perderse, pero un cartero entregado a su labor decidió que entregaría la correspondencia pasara lo que pasara.

Así fue como este acto de esfuerzo, profesionalismo y honestidad fue reconocido por el entonces presidente Pascual Ortiz Rubio, quien decidió nombrar aquella fecha como el día del cartero, conmemorando así el responsable acto generado de aquel accidente.

¿Cuál es la historia del servicio postal de México?

El oficio de cartero existe desde hace más años de los que uno pudiera imaginar, data desde las antiguas civilizaciones que poblaron el mundo: persas, incas, griegos, romanos y por supuesto, aztecas. Según las investigaciones hechas a lo largo de los años, este servicio estaba principalmente al servicio de aquellos en el poder, quienes necesitaban a los carteros para enviar mensajes o transportar objetos de gran valor como regalos o declaraciones de guerra. Los carteros eran corredores que atravesaban grandes distancias a pie para lograr la entrega a tiempo.

Posteriormente cuando los españoles llegaron a colonizar el país, este servicio evolucionó al llamado “Posta”, donde ahora se usaban caballos y gracias a la creciente demanda y desarrollo del país por mantener a México conectado con Europa, comenzaron a abrirse las primeras oficinas postales en Yucatán, Veracruz, Puebla, Guerrero, Oaxaca y Guanajuato en 1731.

Gracias al éxito de las oficinas y para tener un mayor control sobre la correspondencia, durante el reinado de Maximiliano de Habsburgo comenzaron a colocarse los buzones en las calles y así se recolectaban las cartas de los municipios más alejados de las grandes ciudades.

Y fue en 1907 cuando Porfirio Díaz construyó en la Ciudad de México el hermoso edificio que aún está en funcionamiento y que es sede del Servicio Postal Mexicano, el Palacio de Correos.

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