La presidenta de Brasil se presentará el 29 de agosto en el Senado para argumentar contra su destitución
BRASILIA, Brasil.- La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, irá al Senado el 29 de agosto para defenderse durante el juicio de destitución que dejó su mandato al borde del abismo.
“Ella va”, dijo ayer escuetamente un portavoz de la mandataria, que está suspendida de sus funciones desde el 12 de mayo.
Acusada de haber violado la Constitución al autorizar gastos a espaldas del Congreso, el mandato de Rousseff se tambalea. Derrotada holgadamente en todas las votaciones del proceso de destitución hasta ahora, hay un amplio consenso entre los senadores de que será destituida.
La semana pasada, el Senado realizó una primera votación para decidir sobre la continuidad del proceso, que fue respaldada por 59 votos frente a sólo 21 que se inclinaron por archivar la causa.
59 votos a favor y 21 en contra de su destitución obtuvo Rousseff
El presidente de la Corte Suprema, Ricardo Lewandowski, que conducirá el proceso, detalló que Rousseff podrá comparecer ante el Senado el 29 de agosto, cuatro días después de iniciada la fase final del impeachment, que se estima durará cinco días como máximo.
El presidente del Senado, Renan Calheiros, anticipó ayer en la mañana que la votación podría realizarse al día siguiente de la presentación de Rousseff.
Consultada por el diario Folha de Sao Paulo acerca de si no temía actitudes agresivas de los senadores, Rousseff dijo: “Nunca tuve miedo de eso. Aguanté tensiones bien mayores en mi vida. Es un ejercicio de democracia”.
El martes, Rousseff, una economista que luchó contra la dictadura, fue encarcelada y torturada cuando militaba en una guerrilla marxista, hizo un agónico llamado al Senado en una carta abierta para que ponga fin al impeachment en nombre de la democracia y afirmó ser “inocente” de los cargos.
Sumergida en la impopularidad, es responsabilizada de la recesión económica que vive Brasil, la peor desde los años 30 si se corroboran las proyecciones.
El Partido de los Trabajadores (PT, izquierda), fundado por Luiz Inácio Lula da Silva y en el que milita Rousseff fue golpeado de lleno por acusaciones de corrupción derivadas de un monumental fraude a la estatal Petrobras.
Después de que Rousseff divulgara su carta, la Corte Suprema de Justicia aceptó abrir la primera investigación formal sobre la mandataria para dilucidar si intentó obstaculizar la investigación de Petrobras, que tiene en la mira a Lula y llevó a prisión al tesorero del PT.
Dilma ha sido representada en todas las audiencias por su abogado y exministro de Justicia, José Eduardo Cardozo, quien insiste en que el proceso es ilegal.
La gobernante fue sustituida en forma interina por Michel Temer, quien ocupaba la vicepresidencia y completará el mandato que vence el 1 de enero de 2019 en caso de su definitiva destitución.
Fuente y foto: Excelsior
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