La riada que desencadenó una fuerte tormenta ha provocado la muerte de dos personas en Saelices, Cuenca.
Desde el Servicio de Emergencias de Castilla-La Mancha, habían pedido extremar las precauciones el sábado por la posibilidad de fuertes tormentas en la Serranía de Cuenca, pero nadie podía imaginar que se vivieran situaciones tan dramáticas.
Llovió tanto, que la carretera CM-310 tuvo que cortarse al tráfico por la formación de balsas de agua. Por desgracia, en el término municipal de Saelices, un hombre y una mujer que circulaban en su vehículo, se vieron arrastrados por la riada.
Residían en Puebla de Almenara. Una localidad de Cuenca, a unos 18 kilómetros de Saelices. El matrimonio, de unos 79 años, había estado visitando a su hijo en Madrid y regresaba a su pueblo.
Por otra parte, en Tarancón, también en Cuenca, los bomberos del parque de bomberos y efecticos de Protección Civil de la comarca y la Guardia Civil, tuvieron que rescatar a conductores que quedaron atrapados en sus vehículos.
Los bomberos tuvieron que rescatar a unos cien invitados de una boda que se estaba celebrando en Hospedería Casas de Luján, en una finca cercana al Parque Arqueológico de Segóbriga.
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