La policía confisca al Clan del Golfo un dispositivo con el que llevaban hasta 10 kilos de droga por viaje a una distancia de 100 kilómetros
BOGOTÁ, Colombia.- La policía de Colombia confiscó un dron usado por narcotraficantes para enviar pequeños cargamentos de cocaína desde una región selvática a Panamá, el más reciente método descubierto para eludir la vigilancia y los controles de las autoridades, informó el miércoles un oficial.
El novedoso sistema fue descubierto el martes en una operación antidrogas cerca al pueblo de Bahía Solano, en el selvático departamento del Chocó, donde se confiscaron 130 kilos de cocaína enterrados en una playa y las partes de una aeronave remotamente tripulada lista para ser ensamblada, dijo el general José Acevedo, comandante regional de la policía.
“El dron era utilizado para llevar la cocaína a Panamá, tenía capacidad para transportar 10 kilos en cada viaje y recorrer una distancia de 100 kilómetros”, dijo el oficial a periodistas.
“Escondían la droga cerca a la playa y con el dron la llevaban a Panamá en donde la recibían otros delincuentes”
“Escondían la droga cerca a la playa y con el dron la llevaban a Panamá en donde la recibían otros delincuentes”, precisó.
Acevedo aseguró que la droga pertenecía al Clan del Golfo, considerada como la mayor banda criminal de Colombia dedicada al narcotráfico, a la minería ilegal y considerada como una de las principales amenazas para la seguridad del país.
Colombia, uno de los principales productores mundiales de cocaína, tiene capacidad para fabricar anualmente 646 toneladas métricas de la droga, según las Naciones Unidas, la mayoría de la cual se exporta a Estados Unidos y Europa por diferentes rutas, incluidos los países de Centroamérica.
Durante más de cuatro décadas los narcotraficantes colombianos han utilizado diferentes sistemas para exportar cocaína y heroína incluyendo aviones, semisumergibles, frutas enlatadas, artesanías, productos agrícolas y hasta personas que ingieren la droga empacada en bolsas de látex que luego expulsan.
Fuente: Excelsior
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