El Departamento del Tesoro de Estados Unidos anunció este martes una nueva ronda de sanciones contra cuatro personas y dos empresas vinculadas al Cártel de Sinaloa, uno de los grupos de narcotráfico más poderosos de México.
Entre los sancionados se encuentra Joaquín Guzmán López, hijo del conocido narcotraficante mexicano Joaquín “El Chapo” Guzmán, y tres miembros más del cártel.
La sanción impuesta por el Departamento del Tesoro congelará cualquier propiedad o interés que estos individuos o empresas tengan en los Estados Unidos, además de prohibir a cualquier ciudadano o empresa estadounidense realizar transacciones con ellos.
El comunicado del Departamento del Tesoro indica que Joaquín Guzmán López trabaja “en estrecha colaboración” con sus tres hermanos y es responsable de supervisar muchos aspectos del “imperio de narcotráfico” de “Los Chapitos”, incluyendo la gestión de grandes laboratorios radicados en Sinaloa y el tráfico de drogas ilícitas hacia Estados Unidos.
También se sancionó a Raymundo Pérez Uribe, líder de una red de suministro utilizada por el Cártel de Sinaloa para obtener precursores químicos para la fabricación de drogas sintéticas, a Saúl Páez López, involucrado en la coordinación de cargamentos de drogas para sus primos, Ovidio y Joaquín Guzmán López, y a Mario Esteban Ogazón Sedano, quien opera laboratorios de drogas ilegales en nombre del cártel y tiene bajo su control la inmobiliaria también sancionada por la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC).
