Tanto en la UEFA como en la FIFA conocen los términos contractuales del contrato de Messi y saben que en caso de litigio está pactado entre las partes que sean los tribunales españoles los que decidan.
Eso libera a ambas organizaciones de tener que intervenir en un conflicto que será largo y doloroso. Para las instituciones del fútbol es un alivio.
Am Nunca les gustó el sistema de cláusulas de rescisión que se practica en España ya que produce el efecto contrario al deseado: garantizar el cumplimiento íntegro de los plazos del contrato.El hecho de que haya una salida económica a la resolución así lo ha demostrado ya en muchas ocasiones.
Esta tesis de la FIFA también se aplicó en el caso Neymar. El brasileño tuvo que pagar los 220 millones que establecía su contrato para su liberación y posterior fichaje por el PSG.
Pero al tiempo tuvo que acudir a los tribunales españoles para reclamarle al Barça una prima de renovación pendiente.
Este último asunto estuvo tres años dando vueltas por la Audiencia de Barcelona hasta que llegó una sentencia en primera instancia.
Como tanto en la FIFA como en la UEFA prima el derecho del futbolista a jugar y Messi ya tiene 33 años, en modo alguno entrarán en el conflicto por los 700 millones de la cláusula sabedores de que de hacerlo, y tener que esperar a los plazos legales, eso sería como condenar a Messi a no volver a jugar. No lo harán.
Todos en Europa sospechan que Messi lo tiene todo bien atado y a nadie le sorprendería que el argentino se estrenara con su nuevo equipo, problamente en la Premier, el próximo 19 de septiembre.
La FIFA va a tramitar el tránsfer en cuanto le llegue la documentación, que podría ser el próximo lunes. Mientras tanto, el Barcelona iniciará una larga batalla legal que problamente concluirá con Messi ya retirado de los campos, seguramente en otro país, en otra Liga y con otro equipo.
Sé el primero en comentar