El oso panda ya no está en peligro de extinción

Son adorables, mimosos y han sido salvados de la extinción. Estamos hablando del oso panda, un ícono global que acaba de ser sacado de la lista de animales en peligro de extinción, en gran medida por los esfuerzos de la República Popular de China para preservar la existencia de la especie. Pero, ¿cómo lo lograron?

China ha intentado durante años aumentar la población del oso panda. Ícono nacional de China, el oso panda podía encontrarse por todo el sur y el este del país asiático, pero por la expansión y el desarrollo humano, son ahora áreas limitadas las que tienen bosques de bambú.

El éxito se debe a los esfuerzos chinos para repoblar y recrear estos bosques. El bambú representa 99% de la dieta de los pandas, y sin el cual son propensos a morir de hambre. Los pandas deben comer entre 12 kilos y 38 kilos de bambú cada día para satisfacer sus demandas energéticas.

En estos momentos, se prevé que la población de pandas alcanza los 2 mil 060, de los cuales mil 864 son adultos, un número que generó que la especie pasara de estar en peligro de extinción a vulnerable en la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN, por sus siglas en inglés).

“Se trata de restaurar los hábitos”, declaró Craig Hilton-Taylor, director de la Lista Roja de la IUCN.

“Solo restaurando el hábitat de los pandas, les ha generado más espacio y comida disponible”.

La pérdida del hábitat causó que en la década de 1980 causó que el número de pandas se redujera hasta poco más de mil 200, según Hilton-Taylor.

“Necesitamos que vuelva el bambú, y poco a poco los número comenzarán a aumentar”, dijo.

Ginette Hemley, la vicepresidenta para la conservación de vida salvaje en el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, por sus siglas en inglés), está de acuerdo con Hilton-Taylor.

“Los chinos han hecho un gran trabajo invirtiendo en hábitats de pandas y preparando nuevas reservas”, dijo Hemley. “Son un excelente ejemplo de lo que puede pasar cuando un gobierno está comprometido con la conservación”, agregó.

Aunque este éxito puede durar poco. Se predice que el cambio climático arrasará con más de un tercio del hábitat de bambú del panda en los próximos 80 años.

“Con los cambios en el clima, hará demasiado calor para que crezca el bambú”, explicó Hilton-Taylor.

“Los pandas son sumamente dependientes del bambú como alimento, y con la pérdida de bambú, no se ve muy prometedor”, añadió.

Varios zoológicos e instalaciones en China han apostado por criar a los pandas en cautiverio, a veces utilizando métodos de inseminación artificial.

“Tener animales en cautiverio es como tener un seguro”, dijo Hilton-Taylor. “Pero no queremos mantenerlos en cautiverio por siempre”.

La meta de la mayoría de los programas de cría en cautiverio es liberar a los animales: “Ha habido unos intentos de introducir a los pandas a la naturaleza, pero no han sido exitosos”, dijo Hemley.

En 2007, la primera cría de panda nacida en cautiverio, Xiang Xiang, fue liberada en la naturaleza, pero murió después de haber sido atacada por pandas salvajes.

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