ESTADOS UNIDOS.- El narcotraficante Jesús Zambada García, “El Rey” reveló en el juicio contra Joaquín “El Chapo” Guzmán, en Nueva York, Estados Unidos, que el acusado se convirtió en un objetivo principal de las autoridades tras el asesinato del cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo, ocurrido en Guadalajara, Jalisco, en 1993.
Según Zambada, pese a que los hermanos Ramón y Benjamín Arellano Félix ejecutaron el asesinato de Posadas Ocampo, las autoridades se concentraron en apresar a Guzmán, quien debido a esa persecución debió exiliarse en Guatemala, donde fue arrestado en 1993.
Según “El Rey”, Posadas murió en un ataque llevado a cabo por sicarios del clan de los Arellano Félix, que estaban en guerra con Guzmán y planeaban asesinarle ese día.
“El Chapo” evitó la emboscada, pero el cardenal, que llegó al aeropuerto en un automóvil similar al que utilizaba el narcotraficante, fue confundido con Guzmán y asesinado.
Buena parte del relato de Zambada García se centró en la “guerra” mantenida durante años por los Arellano Félix, líderes del Cartel de Tijuana, y la Federación, el grupo que luego se convertiría en el Cartel de Sinaloa.
“El Rey” habló del conocido tiroteo vivido en 1992 en la discoteca Christine de Puerto Vallarta, donde un grupo liderado por “El Chapo” trató sin éxito de matar a Ramón Arellano Félix, en un incidente en el que murieron varias personas.
Diez años después, el Chapo sí logró su objetivo, cuando Arellano Félix fue asesinado en Mazatlán, Sinaloa, en una operación organizada por Guzmán.
Según “El Rey”, un par de años después, “El Chapo” le admitió que “si algo le dio gusto, fue haber matado” a Ramón Arellano.
En el tercer día del juicio a Guzmán en la Corte del distrito este de Nueva York, y en la segunda jornada consecutiva en que Zambada fue interrogado por fiscales, el testigo describió varias instancias en que el acusado huía de autoridades que trabajaban en su captura.
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